Monday, May 02, 2011

Esperaría que no te asuste este instante de sinceridad.. mi corazón vomita su verdad. Es que hay una guerra entre dos por ocupar el mismo lugar: la urgencia o la soledad. La soledad fue tan sombría que no te dejo encontrar, tu naturaleza divina. La urgencia ganó esta vez, dispuesta a penetrarte, prepotente y altiva. Y con violencia sujeta su alma a una brutal represión, esperando apasiguarse.. o confía en el paso del tiempo como cotra solución para encontrar la calma, pero se pone loco en las noches, rogando entrar en los confines más oscuros.. Después te arrodillas ante el amor maternal, suplicando ternura.
Por las noches la soledad desespera.